6 consejos para mejorar la seguridad en subestaciones de potencia
Las subestaciones de potencia son áreas donde se manejan altos niveles de energía eléctrica. En este sentido, podemos entender que requieren una especial atención en materia de seguridad para salvaguardar al personal y garantizar el correcto funcionamiento de los equipos eléctricos.
Por esta razón, en el siguiente artículo te mostramos algunos consejos de gran relevancia para mejorar la seguridad en subestaciones de potencia. ¡Aplica las siguientes recomendaciones y refuerza la protección en estos entornos eléctricos!
1. Instala un sistema de puesta a tierra
La primera y posiblemente más importante característica de seguridad del diseño de una subestación de potencia es el sistema de puesta a tierra. Todas las estructuras metálicas de la subestación y sus alrededores deben estar conectadas a una red de puesta a tierra de la estación.
Durante una falla, se produce un aumento del potencial de tierra, donde la electricidad se descarga en el suelo. Desde el lugar de descarga hasta el exterior, se genera una elevación gradiente del potencial de tierra. Este cálculo se conoce comúnmente como “potenciales de toque y de paso”.
Si una superficie metálica, como un poste de metal de una valla, se encuentra dentro del radio de un potencial de toque y paso, es imperativo que esté correctamente conectada a tierra para eliminar el riesgo de descarga eléctrica durante un corto circuito. Esta medida también servirá para proteger tanto a los equipos y trabajadores de la empresa como a las personas que se encuentren cerca de las instalaciones.
2. Presta atención al diseño interior
Todos los pasillos, pasarelas y escaleras deben estar despejados y bien iluminados para que el personal pueda desplazarse con seguridad. En el diseño e ingeniería de la subestación de potencia también se tienen que incluir pasamanos y barandillas.
Los espacios de trabajo deben estar libres de obstáculos para evitar tropiezos. Asimismo, es esencial que haya varias salidas disponibles y bien señalizadas. Por su parte, los equipos de extinción de incendios deben ser fácilmente accesibles.
3. Considera el diseño exterior
En zonas abiertas, la normativa sobre subestaciones de potencia exige que tengan una valla alrededor. En zonas más densamente pobladas, estas instalaciones deben camuflarse con una fachada independiente. También pueden construirse de manera subterránea o en el interior de edificios.
Independientemente de dónde se ubique una subestación, es necesario que cuente con algún tipo de barrera protectora para mantener alejadas a las personas no autorizadas. Se recomienda pensar en diseños que se integren en el entorno para evitar entradas forzadas.
Como mencionamos en el primer punto, las estructuras que forman el perímetro de una subestación deben estar conectadas a tierra. Además, tienen que ser lo suficientemente robustas como para impedir el paso de elementos ajenos a su operación.
4. Sigue las normas de diseño de altura y separación mínimas
Los equipos energizados deben tener un amplio espacio libre para reducir el riesgo de contacto accidental. Si no es posible conseguir la separación deseada, las partes activas tendrán que rodearse de una barrera protectora.
Del mismo modo, las partes no conectadas a tierra y otros elementos de la subestación deben estar al menos a 1,8 metros del suelo. Con ello se pretende establecer una distancia suficiente para que una persona de pie en el suelo no toque uno de los elementos de la subestación que podría quedar energizado.
Al calcular esta distancia, es indispensable medir el espacio libre desde la parte inferior de cualquier estructura aislada o de otro tipo que pudiera energizarse a través de una descarga eléctrica.
5. Haz inspecciones rutinarias
Un buen hábito para mejorar la seguridad en las subestaciones de potencia, mantenerlas en buen estado y evitar la normalización de las desviaciones es recorrer la instalación en busca de fallas o anomalías. Esto incluye restos de un filtro en descomposición, un calentador roto, fuentes de humedad, corrosión visible, aislamiento deteriorado o luces de control defectuosas.
Muchas personas tienden a ignorar estos problemas aparentemente inofensivos, pero pueden ser el principio de una reacción en cadena que acabe provocando una falla catastrófica. Por lo tanto, es aconsejable dedicar tiempo a inspeccionar las subestaciones de forma rutinaria.
6. Realiza pruebas de mantenimiento
Para evitar que los equipos eléctricos fallen en el peor momento, resulta vital llevar a cabo un mantenimiento adecuado. Según la norma IEEE 493-2007, hasta el 77% de los disyuntores son inoperantes en equipos que no han recibido mantenimiento en 24 meses. Como ves, descuidar este aspecto puede acarrear grandes gastos en el futuro y largos periodos de inactividad, además de poner en riesgo la integridad de los trabajadores.
Uno de los ensayos que no se pueden pasar por alto son los de las baterías. Estos componentes son los encargados de controlar todos los dispositivos de protección de una subestación, por lo que su mantenimiento es crucial para un funcionamiento seguro y fiable.
El control de las descargas parciales (DP) es otra buena práctica de mantenimiento para prevenir el deterioro del aislamiento de los activos eléctricos y aumentar la seguridad de la subestación de potencia.
¡Hasta aquí llegamos con nuestros tips de seguridad para subestaciones de potencia! Sigue estas recomendaciones para salvaguardar la integridad de las instalaciones y del personal y promover un entorno de trabajo más seguro y protegido. ¡Esperamos que esta información te haya resultado útil e interesante!
En T&D Electric, brindamos soluciones electromecánicas, servicios de mantenimiento y soporte técnico especializado en los sectores mineros, energéticos e industriales. Si quieres recibir más información, no dudes en contactarnos.