¿Alguna vez te preguntaste cuál es la diferencia entre un apartarrayos y un pararrayos? Más allá de tener nombres similares, ambos dispositivos realizan funciones diferentes con un propósito común: proteger las subestaciones eléctricas. ¿Pero cómo lo consiguen? Si quieres saber más sobre el tema mientras aprendes a diferenciar estos instrumentos, ¡tienes que leer el siguiente artículo!

¿Qué es un apartarrayos?

Un apartarrayos es un dispositivo limitador de tensión que se coloca en el interior del panel de equipos de las instalaciones. Su función principal es proteger el aislamiento, los equipos y las máquinas no solo de los rayos, sino también de las tensiones transitorias que producen las conmutaciones, las chispas, las desconexiones de carga y otros fallos eléctricos como los fallos a tierra.

En este sentido, podemos decir que estos instrumentos son muy útiles para restringir las sobretensiones de corriente y voltaje con el fin de proteger los aparatos de baja y alta tensión, así como las líneas de comunicación.

Hoy en día, las clases más comunes de apartarrayos son del tipo de resistencia de óxido metálico no lineal, con cubierta de porcelana o caucho de silicona. Se instalan en paralelo con el circuito previsto para evitar sobretensiones y se conectan a la red de tierra.

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¿Por qué se usan los apartarrayos?

Todos los dispositivos eléctricos tienen un rango de voltaje fijo. Esta es una banda de tensiones de funcionamiento que indica el rango en el que un aparato concreto puede funcionar con seguridad. Si la tensión que recibe es superior a la recomendada, el aparato puede averiarse, dañar sus componentes internos e incluso explotar en el peor de los casos.

¿Pero por qué se produce una transmisión de alta tensión en primer lugar? Verás, las fluctuaciones de tensión ocurren todo el tiempo. Esto se debe a diversas razones, como una conexión corroída o problemas con el cableado. Sin embargo, debemos recordar que las tormentas eléctricas también son una causa bastante común.

Aquí radica la importancia de los apartarrayos, pues limitan las sobretensiones que ocasionan las conmutaciones o los rayos. Ahora bien, hay que tener en cuenta que estos dispositivos no impiden el impacto directo de las descargas eléctricas. Más bien, ofrecen un cierto grado de protección contra los transitorios eléctricos cuando los rayos caen cerca del conductor.

Por esta razón, estos instrumentos también pueden desviar transitorios similares a los procedentes de un impacto de rayo, como los procedentes de una conmutación defectuosa de un sistema de alta tensión.

¿Qué es un pararrayos?

Un pararrayos, también conocido como sistema de protección contra rayos, es una barra de metal, cobre u otro material conductor que se instala en la parte superior de una estructura, como torres de transmisión y distribución. Su finalidad es proteger estos edificios de la caída directa de rayos.

Los rayos son descargas electrostáticas entre las nubes y la tierra. Si impactan directamente en las líneas eléctricas, la tensión del sistema puede elevarse a un nivel peligroso que podría dañar la instalación y los equipos eléctricos, además de poner en peligro la vida de los trabajadores. Por ello, los pararrayos son un instrumento de captación muy importante.

Estos dispositivos suelen ser más asequibles que los apartarrayos, ya que solo deben montarse en la superficie superior de un edificio o torre para proporcionar una vía segura a las cargas electrostáticas de alto valor y a las corrientes de rayo hacia la tierra.

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¿Por qué se usan los pararrayos?

Los edificios, viviendas e instalaciones eléctricas pueden sufrir diversos daños por la caída de un rayo, desde incendios hasta quemaduras de aparatos electrónicos. De hecho, un rayo común puede transportar 300 millones de voltios y 30.000 amperios. Esa energía es suficiente para alimentar un foco incandescente de 100 vatios durante casi tres meses. ¿Notas lo potente que es?

Por suerte, instalar pararrayos en el punto más alto de una estructura puede ayudarnos a evitar distintos accidentes. Una vez que cae el rayo, este instrumento canaliza los millones de voltios de energía a través de cables de cobre o aluminio alrededor del lugar y hacia el suelo. De este modo, protege al edificio de la enorme oleada de energía que habría recibido si el rayo hubiera entrado por cables o tuberías.

Diferencias entre un apartarrayos y un pararrayos

Ahora que conocemos en detalle las funciones de los dos dispositivos, podemos analizar los principales aspectos que los diferencian:

• Ubicación: Los apartarrayos deben instalarse en el punto abierto del sistema a proteger, mientras que el pararrayos se ubica en el exterior y en la parte más alta de la estructura.
• Función: Los pararrayos sirven para proteger edificios, viviendas y otras estructuras. Los apartarrayos, por su parte, aseguran la protección de las líneas de transmisión y distribución, así como de las redes eléctricas.
• Utilización: Las empresas del sector eléctrico cuyas subestaciones y centrales eléctricas se encuentran en interiores pueden utilizar apartarrayos. Los pararrayos son más comunes en viviendas y edificios residenciales y comerciales.

¡Ahora ya sabes cómo diferenciar un apartarrayos de un pararrayos y qué trabajo realiza cada dispositivo! Como ves, ambos instrumentos tienen funciones diferentes pero son igual de importantes para salvaguardar la seguridad en general. Si tras informarte sobre el tema quieres instalar uno de estos artefactos, asegúrate de trabajar con un experto para garantizar un buen trabajo. ¡Esperamos haberte ayudado!

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