Los condensadores son componentes cruciales en los equipos de alta tensión, así como en la mayoría de los dispositivos electrónicos que utilizamos en nuestra vida cotidiana. Además, se consideran uno de los tres principales componentes pasivos, junto con las resistencias y los inductores, que conforman los circuitos electrónicos básicos.

Pero, ¿cuál es la función de estos dispositivos y por qué son tan importantes? Para ayudarte a resolver esta pregunta, ¡en el siguiente artículo te explicamos qué es un capacitor eléctrico y cómo funciona!

¿Qué es un capacitor eléctrico?

Los capacitores, también conocidos como condensadores eléctricos, son componentes eléctricos analógicos que se encargan de recoger y almacenar energía eléctrica. Cuando una corriente continua fluye hacia un condensador, este se carga de energía y libera un flujo de corriente alterna que regresa al circuito.

La mayoría de estos dispositivos tienen un terminal positivo y otro negativo en forma de patas, almohadillas o placas. La corriente fluye hacia una de estas patas, a través del cuerpo del artefacto, y sale por el otro extremo.

Estos componentes permiten a los ingenieros controlar la energía eléctrica dentro de un circuito. Los picos de tensión se eliminan y la energía puede almacenarse para su uso posterior, todo ello gracias a la química inteligente del instrumento.

A menudo, las personas comparan estos dispositivos con las baterías. Sin embargo, ambos son distintos. A diferencia de las baterías, un capacitor puede descargarse casi de inmediato y no está hecho para almacenar energía a largo plazo.

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¿Qué es la capacitancia?

Como su nombre indica, la capacitancia es la capacidad de un componente para almacenar carga eléctrica. Esta propiedad se mide en unidades llamadas faradios. Un condensador de alta capacitancia, es decir, superior a un faradio, puede almacenar más energía que uno de menor capacidad.

¿Cómo funciona un capacitor eléctrico?

En primer lugar, es importante señalar que las placas metálicas del capacitor eléctrico suelen tener la misma cantidad de partículas con carga positiva y negativa, lo que significa que el sistema tiene una carga eléctrica neutra. Si conectamos una fuente de energía o una batería a estos conductores, intentará fluir una corriente.

Asimismo, los electrones de la placa conectada al cable positivo de la batería podrían empezar a moverse hacia la placa que está conectada al cable negativo. Sin embargo, debido al dieléctrico entre los conductores, los electrones no podrán pasar a través del condensador, por lo que comenzarán a acumularse en la placa.

Después de acumular un cierto número de componentes electrónicos en los conductores, la batería no tendrá suficiente energía para empujar ningún elemento nuevo a la entrada de la placa. Esto se debe a la repulsión de los componentes electrónicos que se encuentran en la misma.

En este punto, el condensador está cargado en su totalidad. La primera placa tiene una carga neta negativa y la segunda placa tiene una carga neta positiva equivalente. Esto creará un campo eléctrico con una fuerza de atracción entre ellas que permitirá mantener la carga del capacitor.

Aplicaciones más comunes de los capacitores eléctricos

A simple vista, no podemos ver los condensadores, pero están presentes en casi todos los aparatos eléctricos y electrónicos que utilizamos a diario. Entonces, ¿cuál es su función en estos artefactos? A continuación, te mostramos algunas de las aplicaciones más comunes de los capacitores:

1. Flash fotográfico

Antes de que apareciera la tecnología LED, los flashes fotográficos usaban pequeñas bombillas de filamento para producir luz. Después de todo, una cámara antigua no podía proporcionar suficiente energía para crear un flash brillante sin un armazón demasiado grande.

Los condensadores resolvieron este problema cargando y almacenando energía antes de cada flash. Este es un gran ejemplo del uso de la energía pulsada.

2. Memorias de almacenamiento

Las memorias de almacenamiento volátil, como la RAM, pierden los datos almacenados cuando se quedan sin energía. Esto tiende a crear un problema cuando hay que sustituir las fuentes de alimentación. Por fortuna, un capacitor eléctrico puede proporcionar energía temporal para no interrumpir su funcionamiento.

3. Equipos de sonido analógicos

Los amplificadores y otros equipos de sonido analógicos requieren circuitos de precisión para ofrecer un sonido limpio. En estos circuitos, los condensadores eléctricos se encargan de suavizar las fluctuaciones de corriente para reducir los zumbidos y los ruidos no deseados.

4. Sensores

Otro uso de los capacitores es la medición de una variedad de fenómenos, como la humedad del aire y la tensión mecánica. La capacitancia de un dispositivo depende de su estructura y los cambios en ella pueden medirse como una pérdida o ganancia de capacitancia.

Por lo general, las aplicaciones de detección utilizan la distancia entre las placas metálicas paralelas para detectar cualquier cambio mecánico, como la aceleración y la presión. Incluso un mínimo cambio en el material entre las placas puede ser suficiente para alterar la capacitancia del dispositivo.

¡Ahora sabes cómo funciona un capacitor eléctrico y cuáles son sus aplicaciones! Como ves, estos dispositivos son mucho más comunes de lo que imaginamos. Gracias a ellos, los circuitos eléctricos pueden recibir la energía necesaria para funcionar de forma adecuada. ¡Esperamos que esta información te haya resultado útil e interesante!

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