Si vives en una zona propensa a las tormentas eléctricas, probablemente sabes qué es un pararrayos e incluso tienes uno en casa. Verás, cuando hablamos de dispositivos de protección para subestaciones eléctricas, este es uno de los principales instrumentos que nos vienen a la mente. Pero, ¿por qué es tan importante tener uno? En el siguiente artículo, ¡te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este dispositivo!

¿Qué es un pararrayos?

Un pararrayos es un terminal externo que se instala en un edificio o estructura para captar los rayos, de modo que estos tengan un punto de impacto controlado. De esta manera, es posible minimizar la probabilidad de que las descargas eléctricas impacten en determinadas zonas o dañen a personas y animales.

El conjunto de esta instalación se denomina “sistema de protección contra rayos” y se compone en su mayoría de:

• Sistemas de captación
• Sistemas de derivación
• Conductores de bajada
• Sistemas de puesta a tierra

¿Para qué sirven los pararrayos?

A menudo se malinterpreta el propósito de los pararrayos. Muchas personas creen que estos instrumentos “atraen” los rayos. En realidad, lo más correcto es decir que su función es proporcionar una vía de baja resistencia a tierra que pueda utilizarse para conducir las enormes corrientes eléctricas que se producen cuando cae un rayo.

Si un rayo cae en este terminal, el sistema intentará llevar la corriente eléctrica dañina lejos de la estructura y de forma segura a tierra. Esto se consigue gracias a que la instalación tiene la capacidad de manejar la enorme corriente eléctrica asociada al impacto.

En cambio, si el rayo entra en contacto con un material que no es buen conductor, dicho material sufrirá enormes daños térmicos. Por esta razón, es preferible utilizar un sistema de pararrayos. Al ser un excelente conductor, permite que la corriente fluya a tierra sin causar ningún daño térmico.

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Tipos de pararrayos

Existen varios tipos de pararrayos con características diferentes. Cada uno de ellos está compuesto por materiales metálicos y su morfología se basa en uno o varios puntos salientes donde impacta la descarga. En la actualidad, podemos encontrar los siguientes modelos:

1. De punta captadora tetrapuntal o tipo Franklin

Estos son los modelos más conocidos del mercado. Los inventó Benjamin Franklin en 1749 y se siguen utilizando a día de hoy debido a sus atractivas características, tales como:

• Simplicidad
• Precio asequible
• Protección externa de las estructuras contra el rayo
• Fácil instalación

2. Con dispositivo de cebado o PDC

Estos modelos tienen un alcance mucho más amplio que los de punta captadora, ya que las partículas de aire que rodean la cabeza del sensor se ionizan sin necesidad de añadir una protección radioelectrónica. Además, su nivel de protección es bastante alto, por lo que funcionan en diferentes condiciones ambientales y atmosféricas.

3. Con dispositivo de cebado electrónico o PDCE

Los pararrayos PDCE ofrecen la protección más eficaz y segura contra este fenómeno. Su práctico diseño les permite reducir el tiempo de la descarga eléctrica atmosférica y aumentar su capacidad de captación. Son fáciles de instalar y no requieren una fuente de alimentación externa.

¿Cómo funciona un pararrayos?

Para que funcione de manera eficaz, el pararrayos debe instalarse siempre en el punto más alto del edificio o estructura a proteger. Este instrumento será el encargado de captar y conducir la descarga del rayo a tierra. Por ello, es imprescindible que su punta y su cuerpo metálico se conecten al suelo de baja impedancia mediante una red conductora.

En condiciones de tormenta, se produce una alta tensión entre el sistema de nubes y tierra debido al gran número de cargas eléctricas que están presentes tanto en la base de las nubes como en el suelo. Este alto voltaje es el desencadenante del impacto del rayo, que atravesará el aire dieléctrico entre la nube y el suelo.

El altísimo campo eléctrico que aparece en aquella zona produce una circulación de cargas eléctricas ascendentes por el cuerpo del pararrayos de signo contrario. Esto iniciará un trazador ascendente, el cual se reunirá y recombinará con el líder descendente, capturándolo y descargándolo en el suelo.

¿Cuáles son las ventajas de usar pararrayos?

• Son económicos.
• Pueden personalizarse para adaptarse a diferentes necesidades.
• Protegen los edificios y las viviendas de los rayos y otras descargas eléctricas.
• Ocupan poco espacio.
• Protegen los sistemas eléctricos de diversas estructuras.
• Son de bajo mantenimiento.
• Protegen la vida de las personas que habitan las edificaciones.

¡Ahora ya sabes cómo funciona un pararrayos y por qué es tan importante! Si vives en una zona en la que este fenómeno se produce con frecuencia, querrás asegurarte de instalar este instrumento lo más pronto posible. Y si ya tienes uno, no olvides mantenerlo en óptimas condiciones para que funcione de forma adecuada. ¡Esperamos que esta información te haya resultado útil!

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