La utilización de los cables ha sido determinante y muy importante para la transmisión y distribución de la energía eléctrica en los diferentes niveles de la industria energética, siendo los más relevantes los de media y alta tensión. Por ello, la gestión y el índice de calidad de estos activos, así como la inspección de cables eléctricos, son de gran importancia.

En ese sentido, esto puede evaluarse a partir del mantenimiento predictivo con el objetivo de determinar fallas incipientes en cada uno de los elementos de los cables que los componen. Estos pueden inferir en el aislamiento, el apantallamiento, la cubierta y las terminaciones.

El objetivo principal en el que se enfoca nuestra representada T&D Electric S.A.C. está orientado al mantenimiento predictivo. En otras palabras, a prevenir fallas fortuitas en un sistema de operación, reduciendo las probabilidades de fallas, o a tomar decisiones antes de que suceda un evento no deseado, repercutiendo en los costos o en otros activos que operan junto con el cable.

Esto tiene como resultado la mejora de la calidad de vida y la reducción de la degradación del cable y de los componentes que este alimenta, puesto que el cable no es un elemento independiente o ajeno en cuanto a su utilización de otros sistemas que alimenten o distribuyan dicha carga.

¿Qué pruebas se utilizan para evaluar los cables eléctricos?

El mantenimiento predictivo utilizado se puede clasificar mediante diferentes pruebas eléctricas, tales como la prueba de resistencia de aislamiento, de cubierta, de tangente delta, de tensión a baja frecuencia (VLF), de reflectometría y de descargas parciales, donde las pruebas de aislamiento y de cubierta se utilizan para evaluar el rendimiento del cable.

Por su lado, las demás pruebas indicadas líneas arriba se emplean para evaluar la calidad del aislamiento a mayor profundidad. Asimismo, es importante mencionar que todos los ensayos aplicados son de carácter no destructivo, por lo que los ensayos Hipot DC ya no se utilizan como parte de los ensayos o pruebas eléctricas de rutina. Esto se argumenta en la normativa americana IEEE 400.

En cuanto a los ensayos con mayor aplicación en la etapa de aceptación y mantenimiento, destacan las pruebas de VLF y de resistencia de aislamiento, lo que nos indica una característica distintiva de la condición del aislamiento del cable. Aquí, la prueba de VLF nos señala cuánto soporta el cable bajo un ente de tensión alterna, mientras que el ensayo de resistencia de aislamiento nos muestra una condición básica frente a fallos de humedad o elementos ajenos a la composición del medio aislante.

Los cables eléctricos muestran o reflejan si el comportamiento del campo eléctrico es el adecuado. Un cable en condiciones aceptables se caracteriza por sus líneas de campo de funcionamiento homogéneo y de la misma intensidad de campo (líneas equipotenciales). Sin embargo, en el caso de que este presente daños o degradaciones a lo largo o en un punto específico del aislamiento, el campo se mostrará distorsionado alrededor de dichos puntos defectuosos.

Esto se debe a que hay evidencia de fisuras, grietas y vacíos, lo que se produce a causa de las imperfecciones de fábrica, carencia de un control de calidad adecuado o instalación con una distribución inadecuada (no obedecer el radio de curvatura estandarizado, cables de diferentes fases pero sin respetar las distancias entre ellas, etc.).

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¿Cómo determinar la calidad integral del aislamiento?

Finalmente, en cuanto a los ensayos especializados que determinan a mayor profundidad la calidad integral del aislamiento, tenemos la prueba de reflectometría, que muestra una falla localizada en el cable en función de la velocidad de propagación y sondeo del cable, y la prueba de descargas parciales, que analiza una falla distintiva a partir de patrones de fase resueltos.

Seguidamente, en lo que respecta a la aplicación de este ensayo, es recomendable evaluar los puntos más críticos, como radios de curvatura, empalmes y terminaciones, ya que son los puntos con mayor frecuencia de daños en el cable, con repercusión en el campo eléctrico del mismo.

Del mismo modo, debe evitarse la generación de vacíos por alta flexión o estrangulación en el alma del cable, puesto que con el tiempo el flujo no lineal generado tiende a desarrollar arborescencias en dichas cavitaciones o converge en ellas, afectando la alimentación o distribución de energía en los activos que la posean.

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Hasta aquí hemos visto en qué consiste la evaluación de cables mediante diagnósticos predictivos y por qué es importante para mejorar su calidad de vida, así como para reducir su degradación. ¡Esperamos que esta información te haya sido de utilidad!

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